miércoles, 21 de agosto de 2024

Niño interior

Hace un par de días estaba reflexionando sobre mi manera de ser. Recuerdo que desde niño tenía gusto e interés por digamos cosas más serías a diferencia de mis amigos de mi edad. Por ejemplo, desde niño me interesó ver los noticieros, entender más a fondo sobre política, religión, filosofía, entre otras cosas. Y con esto no quiero sonar mamón más bien quiero ser transparente, tampoco es como que fuera un experto ni mucho menos pero era hasta cierto punto notorio que a la mayoría del resto de mis amigos no les importaba tanto eso, a algunos más a otros menos.

Yo creo que mucho de esos intereses se deben a conversaciones con mi papá. Recuerdo que a él le gustaba ver las noticias, todos los días. Después, en mi adolescencia recuerdo platicar con él sobre esos temas. Al mismo tiempo recuerdo que con mis amigos no hablábamos tanto de eso, sino cosas más relacionadas a nuestra edad como videojuegos, futbol, etc.

Y hoy que lo pienso y reflexiono me doy cuenta que siempre seguí esos gustos e intereses, y que mientras iba madurando seguía en la misma sintonía. 

Ayer justamente escuché una opinión de que nunca dejamos de ser niños, o más bien que a pesar de que crezcas, madures y te vuelvas un hombre siempre tendrás dentro de ti a tu yo de niño. Cuando somos niños usualmente añoramos algún juego o juguete que nunca pudimos disfrutar en ese momento, luego crecemos y lo olvidamos pero esa añoranza no deja de existir.

A mi, de momento no me viene alguna añoranza de ese tipo. Hoy en día añorar o aspirar a algún juego material que no tuve me parece hasta cierto punto superficial. Sin embargo, creo que tal vez he sido muy maduro y no he escuchado a mi niño interior y eso duele. Me hace pensar que la inocencia que tuve de niño siempre estuvo muy por detrás de la madurez que siempre manifesté igualmente desde muy niño. Hoy me pregunto si tal vez fui injusto con mi niño interior y nunca lo dejé manifestarse completamente. No lo sé.

No hay comentarios: